El Jaén Paraíso Interior FS se impuso con contundencia ante una selección de Bedmar que ofreció una grandísima imagen mientras le duró el físico.
La juventud y las ganas de la selección de Bedmar hizo que el primer tiempo estuviese marcado por una igualdad engañosa pues, si bien los bedmareños evitaron la goleada en los primeros minutos, cabe destacar que esto fue posible gracias al acierto de su portero y a la fortuna que empujó varios disparos jienenses a los postes. Pero ni estos pudieron evitar el primer tanto de la temporada, cuyo autor fue Chino.
Buen recorte del pivot albaceteño que enganchó un zurdazo directo a la escuadra para abrir el marcador. Sin embargo no fue el gol del jugador de Primera División el que hizo estallar a nuestra grada, sino el que anotó el local Marcos Amezcua para empatar de nuevo el partido. Curiosamente el futbolista bedmareño juega en el Jaén Paraíso Interior FS B en la temporada regular.
Con el uno a uno se llegó al descanso en un partido que hizo las delicias de los más de 400 espectadores que se dieron cita en el pabellón municipal de Bedmar. Además se contó con la asistencia de Francisco Reyes, presidente de la Diputación Provincial de Jaén. Desde su asiento de primera fila pudo ver cómo las tornas cambiaban en un segundo tiempo en el que los capitalinos fueron mucho más incisivos.
Boyis hizo el segundo culminando una muy buena jugada colectiva, pero anteriormente el guardameta local ya había dado una fenomenal exhibición que mantuvo a los suyos vivos en el encuentro. Tan vivos como los bedmareños, que vistieron de verde y medias rojas, consiguieron con un rápido contragolpe hacer que el dos a dos luciese en el luminoso.
Fue el capitán, José López, quien se encargó con un punterazo de poner a los suyos de nuevo en ventaja, aunque previamente lo había buscado con ahínco Mauricinho. Aitor se lució ante sus convecinos haciendo el cuarto con un latigazo antológico a la escuadra y Campoy completó la manita definiendo después de una buena jugada de José por la izquierda.
Volvieron los bedmareños a recortar distancias en un lanzamiento de falta raso pero Chino hizo el sexto gracias a una pared en la que Ginés le dejó en bandeja el tanto. El canterano se mostró de dulce y prueba de ello es que apenas dos minutos después volvió a asistir con excelencia, esta vez para que Mauricio hiciese el séptimo.
El octavo y el noveno, que cerraron el partido, fueron obra de Víctor Montes que, en el primero de los casos hizo dos paredes consecutivas, de una altísima calidad, con Aitor.