El Quijote Arena vio como pierde un partido un auténtico campeón. Derroche de casta, coraje, humildad y corazón el que hizo el Jaén Paraíso Interior FS en Ciudad Real pero no bastó para llevarse el título. Al final venció el Movistar Inter por seis tantos a dos en un marcador con mayor diferencia de la que vista sobre la pista azul. Los goles jienenses los anotaron Emilio Buendía y Dani Martín mientras que por el cuadro madrileño anotarón Humberto (x3), Ricardinho (x2) y Rafael.
Tiró de galones Movistar en los primeros 20 minutos. Posesión y control del juego para los madrileños y los de Dani Rodríguez que aguantaron atrás como jabatos buscando tener su oportunidad. La tuvo Solano hasta en dos ocasiones, pero la sensacional actuación de Jesús Herrero frustró todos y cada uno de los intentos que hicieron los jienenses por anotar en el primer acto. Y entonces apareció Ricardinho para demostrar que merece el título de mejor jugador del mundo.
Dio el portugués una marcha más a los suyos que se aproximaron con peligro a la meta defendida por Dani Cabezón. Se notó que es principio de temporada y la salida de balón de los amarillos se espesó. Necesitarían de la estrategia los azules para romper el cero a cero. Falta al borde del área y la pizarra de Veslacó hizo que Humberto rematase solo en el segundo palo para firmar el primero.
Sería precisamente el brasileño quien haría de verdugo para los jienenses durante la primera mitad. Hasta dos más consiguió anotar antes del paso por vestuarios: uno aprovechando un rechace muerto dentro del área y el otro al aprovechar un fallo arbitral que debía haber supuesto un doble penalti a favor de los jienenses.
Tras la reanudación el cuadro jienense salió con otra cara. Vivió más cerca de la portería interista y probó con mayor asiduidad a Jesús Herrero. Pasaron los minutos y no llegó el tanto amarillo y entonces el Campeón de la Copa de España demostró que si iba a caer lo haría como lo hace un grande: poniendo el alma por evitarlo. Salió el portero jugador y tardó un solo minuto en dar resultado. Emilio Buendía aprovechó un rechace al segundo palo para inaugurar el marcador jaenero. Poco después sería Dani Martín quien sirviéndose de un rebote al segundo palo recortó distancias y puso de nuevo el “sí se puede en la grada”.
Lo intentaron de todas los colores. La pista pareció inclinarse ante la bien custodiada portería del Movistar Inter. Ya con el equipo volcado en el ataque y los segundos volando en el electrónico llegaron las sentencias. Ricardinho y Rafael hicieron que se esfumasen las esperanzas de épica remontada y que la Supercopa viaje a Madrid. El final fue amargo pero lo endulzó la Marea Amarilla. Los alrededor de 3000 desplazados jienenses corearon a los suyos y es que los campeones, si lo hacen como deben, también pueden caer.
