El Jaén Paraíso Interior FS disfrutó de su visita a Úbeda y la ciudad lo hizo de acoger a un equipo de la élite del fútbol sala. Hubo turismo, clase para los futbolistas más jóvenes de la localidad y partido contra una selección del Úbeda Viva en la que el resultado (de 2 a 16) fue lo de menos. En lo estrictamente deportivo…
Sacó la artillería pesada el Jaén Paraíso Interior FS en el primer tiempo. Los locales se agazaparon frente a su portería demostraron su oficio en la faceta defensiva, pero nada pudieron hacer ante un equipo con un potencial muy superior. Eloy abrió la lata con un disparo soberbio y Emilio Buendía demostró haber afinado el punto de mira anotando dos prácticamente consecutivos. El primero de ellos lo firmó en un rapidísimo contragolpe que él mismo montó y el segundo (el tercero del equipo) lo hizo con un zurdazo especialidad de la casa.
Pero aunque la diferencia entre ambos conjuntos fue más que evidente. La imagen que ofreció el combinado ubetense fue más que digna. De hecho Alfonso inauguró el casillero local aprovechando un rechace que cayó al borde del área. Buendía respondía al tanto de los verdes rematando en el segundo palo una buenísima jugada de Boyis. El Principito de La Salobreja quería más y obtuvo el cuarto en su cuenta particular con un tiro escorado que entró rozando el segundo palo.
Kosuke también consiguió ver portería culminando una jugada de estrategia a balón parado y Dani Martín desvió el un tiro de Campoy para hacer el séptimo. Pudo recortar distancias del Úbeda Viva pero Mario lanzó fuera un doble penalti. Los que no perdonaron fueron Carlos Muñoz y Víctor Montes, que enviaron el partido al descanso con uno a nueva en el electrónico.
Ya en el segundo acto, el carrusel de goles no se detuvo pero el primero de los tantos de la segunda mitad fue local. Lo anotó Casillas, quien tuvo que ver cómo Dani Martín respondía casi al instante. Cuco también puso una muesca en su culata metiendo un balón que estaba más que escorado y acto seguido el madrileño asistiría a Kosuke que la empujó desde el corazón del área.
Buendía puso el pulgar a su manita con un eslalon por la derecha y Montes anotó esta vez empujando una asistencia de Solano al segundo palo. Dani Martín seguía con hambre y tiró de voracidad para hacer el número 15. Campoy fue quien puso el broche a la goleada rematando en el corazón del área y ganándose la ovación del público ubetense.
