Por seis a tres cayeron derrotados los hombres de Dani Rodríguez ante el Gran Canaria FS en un encuentro marcado por la efectividad local y por una actuación del portero Gus que fue más que destacable.
Los primeros minutos fueron de tanteo e imprecisiones. los jienenses trataron de imponer el ritmo que les interesaba al partido pero, aunque llevó la iniciativa del choque, no encontró la claridad necesaria para crear peligro. Solo los disparos lejanos fueron capaces de incomodar a los cancerberos durante los primeros compases aunque no tardaría en romperse esa paridad.
Con el paso de los minutos fue más evidente la propuesta de ambas escuadras: Jaén con la posesión y Gran Canaria dispuesta a esperar sus opciones al contragolpe. Más aun se vio reforzado el planteamiento de los de Suso cuando, en el ecuador de la primera parte, Pichí anotaba un gol totalmente afortunado. Sacó de banda raso y el balón tras rebotar en varias piernas acabó entrando en la portería de Dídac. No se vino abajo ni mucho el cuadro jienense que tras el gol buscó con un ahínco aun mayor la portería de los locales.
Gus dio comienzo entonces a su exhibición frustrando varias intentonas de Solano y Felipinho. Mejoró la circulación jienense y, cuando más cercano parecía el empate, llegó el segundo mazazo. Lo asestó Pablo Salado que se quedó completamente solo ante Dídac gracias a un rebote en una de las transiciones canarias. Los tiempos estaban castigando al cuadro jaenero y aun lo harían más ya que, por mucho que los de Dani Rodríguez pusieron sobre la pista para recortar distancias cuanto antes, ocurrió justo lo contrario.
Contragolpe en el que Bingbyoba intentó dejar solo a un compañero en el segundo palo. Llegó Felipinho a cortar el esférico pero con tan mala fortuna que este cayó rebotado a los pies de Bingbyoba que no esta vez no erró en el envío. Respondió de forma contundente el equipo a través de una buenísima transición que dejó en el segundo palo a Campoy. Salió Gus a taparte el disparo pero el jugador catalán tiró de calidad y sutileza para que el balón cogiese efecto y acabase entrando en la portería del archipiélago.
Con el tres a uno se llegó al descanso y a la vuelta de él Jaén se hizo por completo en el partido. Subió la presión y la retrasó el Gran Canaria FS y poco a poco comenzaron a llegar las ocasiones. Lo intentaron Javi Alonso, Solano, Felipinho, Campoy y compañía pero todos se encontraron con un Gus inconmensurable que no dio opción alguna. Pudo llegar el cuatro a uno pero Dídac no solo evitó que entrase el tanto sino que además permitió con su saque rapidísimo que Solano se quedase solo y redujese la desventaja a su mínima expresión.
Quedaban aun diez minutos de juego pero el tiempo empezó a escapársele entre los dedos al equipo que no se podía creer la mala fortuna que estaba teniendo en el choque. Los árbitro hicieron su aparición en el partido con un doble rasero que enfadó a la expedición jienense algo que resultó todavía más evidente cuando a falta de cuatro minutos para el final y, con el portero-jugador jienense ya en pista, llegó el cuarto tanto.
Mauricio trataba de sacar el balón rápido del campo jienense para seguir jugando de cinco, fue claramente agarrado pero, como los colegiados no vieron nada punible en la acción de Anás, este se quedó solo frente a la portería desguarnecida y la penetró a placer. También a puerta descubierta anotó Juanillo desde el centro del campo en una acción en la que el Jaén Paraíso Interior FS tuvo un jugador menos en pista por la doble amarilla que vio Solano.
También se quedaron ellos con un jugador menos durante el tiempo que tardó Javi Alonso en recortar distancias. Lástima que ya no quedase tiempo en el luminoso nada más que para que llegase la jugada tonta del partido. Y es digna de ser catalogada así porque, además de llegar en el último suspiro de encuentro, consistió en un gol en propia puerta que se le asigana a Campoy porque el jugador se lo anotó intentando detener un balón que había sacado con la mano Gus y que no habría sido gol. Lo absurdo llegó cuando el colegiado mostró la cartulina amarilla a Campoy por darle la balón con la mano cuando este ¡llevaba puesta la camiseta de portero jugador! Al final el encuentro concluyó con el seis a tres y los jienenses piensan ya en su próximo enfrentamiento ante el Burela.
